<p>El sacrificio ha sido una práctica fundadora del estado en Occidente y, desde hace algunos años, una noción ingrata y envejecida. La historia del sacrificio revela los cimientos teológicos de un orden que muchos ciudadanos preferirían imaginar como fruto de un libre contrato.<br>La idea de sacrificio ha ido mutando, adaptándose a las cambiantes relaciones entre las partes y el todo, entre individuo y sociedad. Mejor dicho, ha sido esta idea de...