<p>La belleza y el dolor se nos atraviesan en la lectura y nos<br>conmueven hasta el tuétano. Porque más allá de la pulida<br>y lograda factura del soneto o del verso que se hace libre,<br>estas palabras son dichas desde un lugar que solo busca lo<br>imposible, ese como "amonedar el viento", ese rozar con un<br>dedo las sombras de lo que fue y de lo que perdura solo en el<br>recuerdo: allá respiran estos dolores, esos abandonos, esos<br>amores im...