<p>En enero de 1930, tres años antes de que Hitler llegara al poder, los nazis ganaron elecciones locales en Turingia y, bajo ese manto de legalidad, iniciaron una purga en el ámbito cultural: prohibieron el teatro expresionista, la música atonal y el jazz, la asistencia a cabarets; retiraron de los museos obras vanguardistas, como las de Klee y Kandinski; censuraron películas que tenían un toque de erotismo. ¿Qué les resultaba tan amenazante en ...