<p>Una característica de nuestra vida política es la tendencia a la negación del conflicto como síntoma de buena salud democrática. Pero buscar el consenso a toda costa puede suponer un error que ponga en peligro las instituciones de nuestra sociedad. Prueba de ello sería el auge de ciertos partidos de extrema derecha, que aprovechan el "consenso centrista" para presentarse como las únicas fuerzas contrarias al sistema y ocupar así el espacio de ...