<p>Es sorprendente que una estructura tan diminuta, de dimensiones ultramicroscópicas y con una organización estructural aparentemente sencilla, pueda desempeñar funciones tan decisivas e importantes para la vida de las células. Me refiero a la membrana citoplasmática; esa delicada y finísima piel que recubre y aísla la célula de su entorno natural y le confiere la individualidad necesaria para funcionar, en muchos casos, como un organismo indepe...