<p>"A partir del Concilio Vaticano II, y aun antes, se puede reconocer en la Iglesia el desarrollo de un nuevo momento asociativo de los fieles: junto al asociacionismo tradicional han nacido los nuevos movimientos eclesiales.<br><br>No se pueden ignorar los muchos y variados antecedentes de esta dimensión en el monaquismo, las órdenes mendicantes, las cofradías y terceras órdenes, las fraternidades y pías uniones, las congregaciones e institutos...