Norman Ferris se mantuvo firme mientras un grupo de cuarenta o cincuenta guerreros belloneses mantenian en alto sus lanzas y resollaban de furia a traves de la playa sangrada en direccion a el Habia llegado a esta isla remota para hablarles a los adoradores del diablo acerca del verdadero Dios Y no se iba a ir hasta lograrlo Norman no tenia miedo de morir y tampoco tenia miedo de vivir En 1927 plenamente conscientes de los peligros que les espera...
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