<p>Irma nació en un humilde hogar de Sajonia. Creció con la ambición de acumular saberes, cuando menos, los mismos que su maestro de escuela. Muy pronto se dio cuenta de que para salir de la pobreza había que estudiar mucho y tener metas. No quiso ser como su madre, que se conformaba con su vida, ni ser tan depresiva como su padre, que llevaba los papeles y cuentas de la estación de Olbernhau. <br><br>El destino la confrontó con duras pruebas en ...