<p> Distintos partidos y referentes de ultraderecha ganan espacios tanto en Europa como en los Estados Unidos y América Latina, y cuesta articular respuestas efectivas a ese avance. ¿Qué hay de nuevo y qué de viejo en estas corrientes que se pretenden revolucionarias? ¿Hasta qué punto sirve compararlas con el fascismo del siglo XX y hasta qué punto se trata de otra cosa? ¿Qué tienen para proponer? <br> El historiador Enzo Traverso, agudísimo ana...