<p>Durante muchas décadas se pensaba que las emociones no tenían lugar en el mundo del trabajo. El líder ideal era aquel que abordaba los problemas de forma racional y sin emociones. Sin embargo, la realidad es que la emoción es inevitable. Y resulta que, si se usa de manera efectiva, el estado de ánimo y las emociones de un líder pueden devenir una ventaja.<br>Este libro describe cómo 25 destacados líderes usaron su inteligencia emocional para e...