<p>Muchas dudas invaden al espectador del arte de hoy: lo que antes era válido, hoy resulta obsoleto. Unos se preguntan si aquello se puede llamar arte, mientras otros simplemente declaran su muerte. Por supuesto, es una enunciación precipitada, porque con la disolución de sus límites el arte no desaparece. No se trata del fin del arte, sino del fracaso de las viejas doctrinas que pretenden explicarlo. De ahí que este libro plantea abordar los co...