<p>Cuando Dios está muy lejos de nosotros y no puede escucharnos ni atendernos desde las alturas, y algunos de sus ángeles no nos entienden ni nos comprenden porque son seres celestiales que no pasan hambre, frío y ni sufren ni lloran, nos quedan los santos milagrosos, siempre cercanos a nosotros porque fueron humanos y sufrieron de amores y pasaron carencias e incluso fueron torturados y ejecutados por defender su fe. Los santos sí nos escuchan ...