<p>-"¡Doctor, es urgente!, ¿puede dejar lo que está haciendo y venir, por favor? Es la Marielita Borgo, que otra vez intentó suicidarse. Gracias. Lo espero".La enfermera telefoneaba desde la guardia a mi médico, mientras yo me iba despertando de un prolongado sueño. No tenía voz, sí el esófago y el estómago quemados. Recuerdo que me asusté y lloré por seguir viva, pero a la vez me juré que, si sobrevivía, ya nunca más buscaría quitarme la vida. H...