<p>Cami Bonnet tenía todo lo que quería. Su vida era tranquila, se dedicaba a su popular canal de cocina, ni quería ni necesitaba amoríos y se sentía segura dentro de su zona de confort, a pesar de formar parte de la sobrenatural Orden de Caín. Aún se le desconocía su gracia, esa habilidad con la que Lillith bendecía a sus hijas, pero esperaba que, con el tiempo, se le despertasen los recuerdos para ser un activo más para los suyos. Hasta que esc...