<p>Imagina que te despiertas con un arma entre las manos y que es lo único que tienes para sobrevivir. Crees que lo mejor que te puede pasar es que te maten y, por fin, descansar. Pero cuando entiendes que, si mueres, tu familia también lo hará, eso lo cambia todo. Necesitas ser más fuerte que nunca para que tu gente no sufra.<br>Tu hija ha muerto, tu marido se ha suicidado y que tú seas perseguida por uno de los cárteles más peligrosos de Sudamé...