<p> Desde que estudiaba en el instituto, Pau Forteza estaba destinado a convertirse en un hombre excepcional. Allí conoció a Sergio, cuyo talento le hechizó desde el primer día. Era un atormentado joven capaz de crear un mundo vivo con tan solo un lápiz, de atrapar una cantidad infinita de emociones sobre un papel en blanco, hacia el que Pau sentía una irresistible atracción. Sin embargo, unas palabras dichas en el momento más inoportuno le apart...