<p>Pasaron más de treinta años de la caída del comunismo y nuestras ideas sobre lo que fue Europa del Este todavía replican lugares comunes de la Guerra Fría: sociedades controladas por la policía secreta y el miedo a la delación, una camarilla de sangrientos burócratas que llegaban desde Moscú para reprimir cualquier atisbo de disidencia, economías caracterizadas por el atraso y la escasez. <br>En un formidable trabajo de síntesis que renueva lo...