<p>Ocurrió en octubre. Lo que los chilenos teníamos por sólido, sagrado e inviolable fue resquebrajado, profanado y violentado. Cientos de miles salieron a las calles protestando en contra de una democracia que algunos creíamos consolidada. Vino la violencia, vidas fueron tronchadas, rostros mutilados, cuerpos quemados, iglesias profanadas, museos saqueados, bienes públicos incendiados y el esfuerzo de miles y miles de vecinos y pequeños comercia...