<p>Aunque relegado a la periferia de la vida europea, el cristianismo sigue siendo su centro activo. Nos gobierna aquello de lo que huimos. Es difi?cil imaginar una situacio?n ma?s perjudicial. Al haber separado a Dios de nuestras vidas, nos hemos vuelto incapaces de abordar la pregunta ma?s elevada y urgente que el animal racional puede plantearse.<br>A mediados del siglo XVII se decide construir el estado soberano, y es ahi? cuando Pascal repla...