<p>Las escuelas y las comunidades educativas han sido víctimas del conflicto armado en el país. Así, los flagelos de la guerra han tenido como consecuencias, entre otras, la cooptación de las aulas, el cercamiento de las instituciones con fines bélicos, la vigilancia de la praxis pedagógica por parte de los actores armados y salones baldíos a causa de hechos victimizantes como el desplazamiento forzado y el despojo. Ahora bien, estos escenarios y...