<p>Cuando leo, una voz en mí me intima a leer ("¡lee!"), mientras que otra pone manos a la obra y se presta a la voz del texto, como lo hacían los antiguos esclavos lectores que encontramos sobre todo en Platón. Leer es habitar esa escena que, aun cuando se interiorice en una lectura aparentemente silenciosa, sigue siendo plural: es el lugar de relaciones de poder, de dominación, de obediencia; en síntesis, de toda una micropolítica de la distrib...