<p>"Termino la lectura del manuscrito de Vir y algunas de sus cicatrices se han adherido en mi piel. Estaban ahí, quizás, desde antes. Miento si desconozco su familiaridad. Son escenas de la(s) vida(s) cotidiana(s) narradas con lengua filos(of)a y deseante. Historias de lo propio que son simultáneamente de otres. Un relato testimonial que se convierte en ojo-voz-letra testigo de lo que ya es im-propio. Impropio porque esas huellas biográficas de ...