<p>Quienes hayan construido un vínculo que haya permanecido en el tiempo, un vínculo que haya soportado, en el sentido más positivo de la palabra, saben que hay que atravesar determinados conflictos. Quienes hayan compartido un tiempo suficiente con otro donde la ilusión, la proyección y el amor marcaron el camino, saben que el final del amor es el desmoronamiento. Como un rompecabezas que se desarma y convierte en un montón de piezas mal recorta...