<p>Históricamente, la enseñanza de la ciencia política ha relegado el liderazgo a un papel secundario, reduciéndolo a un conjunto de técnicas transaccionales o estrategias de uso del poder. Este enfoque ha ignorado su dimensión más significativa: el liderazgo como fenómeno relacional y transformador, capaz de generar cambios profundos en la gobernanza y en la acción colectiva. Esta limitación en su concepción integral exige un cambio de paradigma...