<p>La ciudad es una brújula de emociones, un texto descifrable en sus edificaciones, en sus calles y, sobre todo, a través de la circulación y los comportamientos de sus caminantes. En los espacios públicos, lugares abiertos a la experiencia común, es donde los habitantes ?en toda su pluralidad: hombre, mujer, niño, obrero; entre muchos otros? producen simbólicamente su ciudad, le dan sentido a sus prácticas sociales y, con el tiempo, además, par...