<p>El Medioevo tardío y la temprana-modernidad configuran uno de los períodos más álgidos de la eterna rivalidad entre institución y carisma en el seno del cristianismo tradicional. Con la intención de neutralizar la influencia de la miríada de autodesignados nuncios celestiales, la corporación teologal impulsó por entonces la resignificación del venerable instituto del discernimiento de espíritus, con la intención de reemplazar el arcaico carism...