<p>La historia de las ruinas recientes de América Latina apenas comienza a ser escrita a partir del continente mismo, por quienes habitan el territorio y han vivido el fenómeno de nuestra irregular modernidad. Se escribe a través de la palabra, del cuerpo, de las imágenes. No es una historia estática sino en movimiento, como las ruinas mismas, que siempre están en un proceso de degradación material, convirtiéndose en una especie de segunda natura...