<p>Después de varios años haciendo de la noche mi patio de colegio, bailando como gogó en las fiestas y las discotecas más famosas del mundo, disfrutando de mover mi cuerpo y exhibirlo, y teniendo a mano todos los excesos que uno se pueda imaginar, no puedo llamarme a mí misma otra cosa que no sea pecadora. Pero soy una pecadora libre, salvaje y empoderada. Y estoy muy orgullosa de serlo. <br>Mi imagen y mis redes sociales están asociadas al libe...
Antes de iniciar la lectura de tu eBook o Audiolibro, lee la guía para descargarlo.