<p>Aunque es normal que los niños muestren mucha actividad física, algunos de ellos lo hacen de tal manera que les genera problemas significativos a ellos mismos y a quienes los rodean. La actividad excesiva en sí misma no es un diagnóstico y puede ser sólo la expresión normal de cierto temperamento o rasgo personal con el que se nace. Sin embargo, cuando esa hiperactividad se acompaña de exceso de impulsividad, distracción y problemas para mante...