<p>Un aterrador grito rompe el silencio de la noche. Ha sido Mireia, una niñita de cuatro años que ha muerto súbitamente por un paro cardiorrespiratorio mientras dormía. Eso dicen los médicos. Pero la realidad es otra. En su colegio otros niños mueren en similares circunstancias. ¿Qué está sucediendo? No se encuentra causa que lo explique. El centro se cierra y las autoridades designan a tres científicos para investigar los casos y encontrar una ...