<p>Bienvenidos a Grace Valley, California, donde la voz de la sangre se dejaba oír con más fuerza, los lazos entre personas eran más sólidos y el amor más dulce.<br>Quienes visitaban el pueblo solían alabar su tranquilidad y su belleza, cosas que Grace Valley poseía en abundancia. Puertas abiertas, porches a la entrada de las casas y tartas enfriándose en las ventanas: vida campestre en estado puro. Pero quienes estaban de paso no siempre veían l...