<p>Los primeros años de vida conforman, sientan cátedra, saltan a la vida por la ventana como materia prima, solventan piélago de luces y sombras, glorias y miserias salidas al paso. No son memorias ni mentiras, ficción ni ensalmo. La obra recaba impresiones y emociones perdidas que encaran días que restan tras cada esquina que se dobla. Efluvios del pasado que no se va ni se detiene, porque no cabe hacerlo, anclados como están en lo recóndito de...