<p>Lisa viajaba en un confortable carruaje, cuando le salió de repente, un salteador de caminos, se les cruzó por el camino, y le robó todas las joyas que llevaba con ella, pero ella se le resistía, y sobre todo, a entregarle un pequeño anillo, por ser el único recuerdo que tenia de su fallecida madre. "Usted no olvide, que yo soy un asaltante", le dijo él, " y si usted quiere conservar su anillo, debe darme algo a cambio, de igual valor". Ella n...