<p>" Si estuviéramos en Vietnam", este libro se llamaría México, y ninguna de sus quince narraciones tendrían sede en el país. Para contrarrestar, los espacios a los que recurre Mariño González son tan disímiles como las mismísimas puertas del Cielo al que no se deja entrar al papa Urbano XIX por "políticas de la empresa", las cloacas de la ciudad que son testigos de la circularidad narrativa de estilo cortazariano, pueblos alejados donde se d...