<p>La producción dramática de las últimas décadas en América Latina y España se halla en un momento de esplendor, tanto por la diversidad, como por la calidad y ambición de sus propuestas. Son obras que nos invitan a replantearnos los conflictos individuales y colectivos que nos atraviesan en la actualidad, sin maniqueísmos, desde la interrogación y desde una estimulante tendencia a ensanchar los límites de lo tradicionalmente teatral. Esa riquez...