<p>Observar y deleitarse con un álbum de familia implica una especie de ritual: sacar el ejemplar guardado en la casa, abrirlo y sentir la textura del papel y de las fotografías impresas. Luego, escuchar a alguien hablar de esas fotos o bien, replicar lo que nos han contado de esas imágenes en anteriores ocasiones. El álbum de familia nos permite imaginar otras épocas, sorprendernos, o simplemente aferrarnos gratamente, a veces con nostalgia, a l...