Canción para matar el miedo pasa volando con su alfombra mágica por los hechos de una zona del mundo de los jóvenes (tan vasta como el mar), y nos obliga a reflexionar, a través de los personajes, sobre ese universo, a veces inaccesible de la infancia. Perseguidos de principio a fin por el duende de la poesía y pos sutiles pinceladas filosóficas, los cuentos no establecen fronteras evidentes entre el tiempo perdido de la infancia y el mundo enaje...