La poesía de Camelo, canto errante como el de Darío, es búsqueda y esperanza de conquista de ese otro lugar para que el hombre y su palabra, por fin, estén. El hombre y su palabra humana que debe ser (todo en la poesía de Mario nos lleva a esta intuición) de origen divino, pero en nuestro exilio Hasta la presencia de lo divino es incierta. Para rescatar un fulgor de certidumbre hay que bucear en esa incertidumbre. Pero lo que constata ante todo e...