La convocatoria de los Premios de Literatura del Taller de Escritores de la Universidad Central (TEUC) incluyó dos géneros en 2008: el de novela corta, abierto para todos los escritores colombianos y del exterior, que fue ganado por Alejandra López con Hot hot Bogotá, y el de cuento, exclusivo para los egresados del Taller de Escritores o de alguna de sus ramificaciones (diplomado, especialización). Si bien el concurso de novela corta busca confrontar la producción literaria de los egresados del TEUC con la de otros escritores del país, el concurso de cuento pretende estimular a sus egresados, mantenerlos cerca del TEUC y comparar sus adelantos fuera del Taller. Cuando el TEUC, ahora convertido en Especialización en Creación Narrativa, prepara en el sentido de darles más herramientas y criterios para la creacióna los nuevos escritores, también piensa que esta etapa es apenas una iniciación al eterno ritual de la escritura, en el que, una vez puesta la primera letra, difícilmente se termina la cadena de palabras. Ese seguimiento siempre será para todos una función extracurricular. Se cree que la vida del escritor no admite diques ni clausuras, y la gran sorpresa en el concurso de cuento de 2008 las dieron los jurados (Nahum Montt, Naudín Gracián y Juan Diego Mejía) al señalar que no era justo entregar tres premios, como lo establecían las bases, sino que se debía publicar un libro con nueve cuentos más, de grandes calidades. Presentada esa solicitud a la administración del rector de la Universidad Central, doctor Guillermo Páramo Rocha, fue admitida sin reservas. Gracias a ello, querido lector, usted puede tener en sus manos este libro, porque Carolina (la protagonista del cuento que ocupó el primer puesto) y los personajes de las otras 11 historias han resultado ganadores no sólo del concurso, sino del reclamo de unos jurados jueces juiciosos- que pidieron ponerlos a la vista de muchos más lectores. De este modo, tanto en la narración de los cuentos como en las notas que registran el perfil de cada autor se puede apreciar cómo el TEUC se ha desplegado en el tiempo, cómo se mantiene el fervor por la literatura, y cómo perpetúan sus trazos los personajes y sus tragedias. Carolina, en efecto, ya tiene quien la lea. Y sus compañeros, también.Si bien el concurso de novela corta busca confrontar la producción literaria de los egresados del TEUC con la de otros escritores del país, el concurso de cuento pretende estimular a sus egresados, mantenerlos cerca del TEUC y comparar sus adelantos fuera del Taller. Cuando el TEUC, ahora convertido en Especialización en Creación Narrativa, prepara en el sentido de darles más herramientas y criterios para la creacióna los nuevos escritores, también piensa que esta etapa es apenas una iniciación al eterno ritual de la escritura, en el que, una vez puesta la primera letra, difícilmente se termina la cadena de palabras. Ese seguimiento siempre será para todos una función extracurricular. Se cree que la vida del escritor no admite diques ni clausuras, y la gran sorpresa en el concurso de cuento de 2008 las dieron los jurados (Nahum Montt, Naudín Gracián y Juan Diego Mejía) al señalar que no era justo entregar tres premios, como lo establecían las bases, sino que se debía publicar un libro con nueve cuentos más, de grandes calidades. Presentada esa solicitud a la administración del rector de la Universidad Central, doctor Guillermo Páramo Rocha, fue admitida sin reservas. Gracias a ello, querido lector, usted puede tener en sus manos este libro, porque Carolina (la protagonista del cuento que ocupó el primer puesto) y los personajes de las otras 11 historias han resultado ganadores no sólo del concurso, sino del reclamo de unos jurados jueces juiciosos- que pidieron ponerlos a la vista de muchos más lectores. De este modo, tanto en la narración de los cuentos como en las notas que registran el perfil de cada autor se puede apreciar cómo el TEUC se ha desplegado en el tiempo, cómo se mantiene el fervor por la literatura, y cómo perpetúan sus trazos los personajes y sus tragedias. Carolina, en efecto, ya tiene quien la lea. Y sus compañeros, también.Se cree que la vida del escritor no admite diques ni clausuras, y la gran sorpresa en el concurso de cuento de 2008 las dieron los jurados (Nahum Montt, Naudín Gracián y Juan Diego Mejía) al señalar que no era justo entregar tres premios, como lo establecían las bases, sino que se debía publicar un libro con nueve cuentos más, de grandes calidades. Presentada esa solicitud a la administración del rector de la Universidad Central, doctor Guillermo Páramo Rocha, fue admitida sin reservas. Gracias a ello, querido lector, usted puede tener en sus manos este libro, porque Carolina (la protagonista del cuento que ocupó el primer puesto) y los personajes de las otras 11 historias han resultado ganadores no sólo del concurso, sino del reclamo de unos jurados jueces juiciosos- que pidieron ponerlos a la vista de muchos más lectores. De este modo, tanto en la narración de los cuentos como en las notas que registran el perfil de cada autor se puede apreciar cómo el TEUC se ha desplegado en el tiempo, cómo se mantiene el fervor por la literatura, y cómo perpetúan sus trazos los personajes y sus tragedias. Carolina, en efecto, ya tiene quien la lea. Y sus compañeros, también.De este modo, tanto en la narración de los cuentos como en las notas que registran el perfil de cada autor se puede apreciar cómo el TEUC se ha desplegado en el tiempo, cómo se mantiene el fervor por la literatura, y cómo perpetúan sus trazos los personajes y sus tragedias. Carolina, en efecto, ya tiene quien la lea. Y sus compañeros, también.