«Un estado de la mayor imperfección, y por tanto, del mayor disgusto: disgusto con las cosas, porque son inalcanzables, disgusto con la palabra, porque, cargada de total disparidad, ya no puede llegar a las cosas; disgusto con la propia existencia, que ha perdido su poder de penetración y, como resultado, también la plenitud».Así describía Hermann Broch el síndrome de lord Chandos, el aristócrata isabelino que comunica en Una carta a su amigo el ...