La idea de publicar este libro en Colombia, que se hace realidad gracias al apoyo de Gustavo Ibáñez Carreño, se gestó a partir de una serie de encuentros académicos acaecidos en Antofagasta y Valparaíso en el año 2018 ambos producto del trabajo incansable y generosidad desbordante de nuestro amigo común el profesor Álvaro Vidal Olivares, lo cual fue seguido de una serie de comunicaciones epistolares facilitadas por los modernos medios electrónicos, donde coincidimos en una vieja idea consistente en fortalecer los históricos lazos académicos entre Chile y Colombia, que se fundan en la propia adopción del Código Civil preparado por Andrés Bello, base de la juridicidad de ambos países. Estos lazos, otrora muy fuertes a partir de la influencia de la doctrina chilena clásica que durante décadas ha servido como faro a la doctrina y jurisprudencia colombiana y también como soporte para la enseñanza del Derecho civil, no deben ser abandonados so pretexto de mirar a otras culturas jurídicas. Si bien dentro del ejercicio de Derecho comparado es válido dirigirse hacia otros países y sistemas, lo es más aun cuando se comparten raíces, idioma, cultura y realidades sociales, políticas y económicas semejantes y sobre todo cuando hay un aspecto que todavía dista mucho de ser abordado por la doctrina de ambos países, como es el de estudiar la forma como ha sido adaptado y aplicado en ambos el Código de Bello.
La obra se compone de ocho capítulos cuidadosamente seleccionados, que están basados en artículos publicados ya sea en revistas científicas o en obras colectivas, los cuales no solamente han sido recogidos sistemáticamente, sino que además vienen acompañados por concordancias a las normas colombianas, con el fin de facilitar su lectura por parte del público nacional. Sea bienvenido este libro a la bibliografía colombiana que con toda seguridad será bien acogido tanto por profesores y doctrinan tes, como por abogados en ejercicio y jueces y contribuirá al cabal entendimiento y desarrollo de las instituciones fundamentales de la responsabilidad civil pero además, a seguir fortaleciendo los lazos entre Chile y Colombia y de esta forma, poder construir el diálogo y apoyo entre las academias latinoamericanas, tema curiosamente pendiente pero necesario para nuestro recíproco desarrollo.
Jorge Oviedo Albán