"No me puedo quejar de falta de color en mi vida. Es todo un caleidoscopio." Esta frase, perdida en un rincón del libro, es la que inspiró el título del mismo. "Cada cual", dice el autor, "tiene sus dicotomías, sus tensiones, sus dos caras, sus múltiples ángulos y espejos y figuras y colores. Cada cual, hombre o mujer, religioso o casado, joven o viejo, sencillo o sofisticado, tienen su alegre caleidoscipio." Los colores, las figuras, las facetas...