Durante doce meses, tuve la fortuna de poder decir unas palabras para cada día del año ante los micrófonos de Radio Renascença, porque tenemos necesidad de palabras-fuerza y de palabras-luz para nuestra vida. Hay palabras que son como saetas que nos atraviesan, y otras semejantes a semillas que se lanzan y se reciben, esperando que den fruto. En el aire flota siempre una pregunta: ¿qué hacer con este día? Y todo puede depender de un don secreto, ...