Imagínate en el año 2222. Imagina un planeta superpoblado donde convivimos con robots, aeronaves personales y androides de todo tipo. Como somos demasiados, los elementos deletéreos lo tienen fácil. Lo que antes mataba a seis personas, ahora mata a seis mil. Imagina cuánto paro habrá. Cuánta insatisfacción. Imagina hambrunas, hacinamiento, epidemias, catástrofes naturales... ¿Todavía crees en la humanidad? Piénsalo. Ahora imagina una casa de camp...