Hace cinco siglos Montaigne aprendio a aceptar su defecto particular la incapacidad de pensar en linea recta Sus ensayos son divagaciones mentales alegres libaciones de flor en flor que se transforman en revelaciones inquietantes por inconclusas No tienen nada de practicos y su sabiduria no se puede reducir a esloganes El autor de los Ensayos describe su propio estilo como un vagabundeo y admite que cada vez que se embarca en un tema termina toma...