Para Laura la gente que lograba beber con normalidad era muy afortunada. Ella no podía, el alcohol lo ocupaba todo y se sentía avergonzada y humillada. Entonces no alcanzaba a imaginar que ser adicta iba a convertirse en su mayor fortuna.Fortuna por ser capaz de volver a experimentar sentimientos propios, de llevar una vida honesta, de poder estar con su hija, de encontrar un sentido a la vida más allá del alcohol.A lo largo de este libro, median...