La amenaza que representaba una organización terrorista como Al Qaeda, perfectamente jerarquizada y con el mando centralizado de Osama bin Laden, ha sido relevada por la emergencia de un movimiento yihadista globalizado de una morfología inquietante. Las democracias occidentales se enfrentan hoy a un complejo sistema de redes y anillos que conforman decenas de miles de terroristas con una inquebrantable vocación de destrucción masiva y una extrao...