De todos los mamíferos, los bebés humanos son los que nacen con un sistema nervioso más inmaduro y necesitan que sus padres se ocupen de ellos durante un período de tiempo mucho más largo. El contacto madre-hijo durante el primer año de vida del bebé es fundamental para su desarrollo físico, psicológico y neurológico. Durante este tiempo y, sobre todo, durante las primeras horas después del parto, el olor, el tacto, la suavidad, las caricias de u...