En la noche del 15 de mayo de 1570 coincidiendo con la visita a Sevilla del rey Felipe II las campanas de la iglesia de la O en Triana comienzan a doblar misteriosamente a muerto con el toque especifico que proclama el fallecimiento del rey El notario apostolico don Pedro de Cifuentes encarga una nueva cerradura cuya llave debera colgarsela el parroco al cuello y no quitarsela ni para dormir Pero en las noches siguientes se repite el mismo toque ...