Tras otra entrevista de trabajo desastrosa me meto en un bar y pido un buen gin-tonic para ahogar mis penas Lo que ocurre a continuacion es que acabo ahogandome en el hombre fascinante y cautivador que hay sentado a mi lado en la barra Nuestras indirectas son electricas la quimica es innegable y algo parece encajar desde el principioCuando me despierto sola en su lujoso atico con vistas a la bahia de Seattle y me encuentro una nota en la que me d...